Lacalle Pou afirmó que por sexta vez desde el 5 de febrero llegó a Soriano para hablar con la gente y llenarse de esa energía que anoche le brindaron en la caravana que recorrió los diferentes barrios de Mercedes.
Tuvo palabras de agradecimiento y también mencionó que algo en lo que todos los Nacionalistas están afines, es no descalificar a nadie y sí proteger mucho la unidad que el país necesita.
Hizo sentir su molestia por la decisión del gobierno de parcializar órganos de difusión que son de todos los uruguayos, para un fin político.
Dijo que entiende que el gobierno ha desperdiciado la bonanza económica, donde se generan más las injusticias sociales el gobierno ha estado ausente. En este momento la población tiene preocupaciones de todo tipo y el ciudadano tiene muchas necesidades a satisfacer, hay muchos uruguayos que están mal y el gran desafío es darle a esa gente la confianza que desde el Partido Nacional podemos lograr. Por eso, hacemos política a corazón abierto, sin ocultar nada, con el programa a la vista.
Consultado sobre por qué lo están criticando tanto por la “Ley ómnibus” que quiere aplicar, respondió que “estoy convencido que cualquier cosa que diga va a ser criticada y esta posibilidad desde la vuelta a la democracia se ha utilizado 13 veces, está dentro de la Constitución y en algunos casos ha sido utilizado por el propio Frente Amplio.
No entiendo cómo pueden decir que algo es inconstitucional sin conocer el texto de la ley. En esa ley de urgente consideración queremos incluir temas vinculados a la derogación de la obligación financiera que ha perjudicado tanto a toda la gente; legítima defensa policial, porque hoy no tienen respaldo anímico, moral ni jurídico; una agencia de monitoreo de evaluación de las políticas públicas; regla fiscal que es necesaria para quienes pagan los impuestos y a quienes debemos cuidarles los recursos; gobernanza de la educación y mucho más, porque dentro de nuestro programa de gobierno está escrita la ley de urgente consideración.
Sabemos que esto no está definido porque deberá ser negociada y acordada con los otros partidos que integrarán la coalición, los que tienen buenas ideas y seguramente aportarán muchas cosas a este proyecto”.
Se le preguntó si tiene previsto algún nuevo impuesto, respondiendo el candidato nacionalista que “no es conveniente, ni necesario. Todos conocemos la realidad de nuestras ciudades y si los grandes están con el agua al cuello, los medianos y los chicos están cerrando y enviando gente a seguro de paro. El que cree que Uruguay se arregla con más impuestos está perdido, porque lo único que generaría es más desempleo”.
Refiriéndose a la situación del país, Lacalle criticó el accionar desde el Ministerio de Economía indicando que la forma en que han trabajado no permite generar confianza en el futuro. Afirmó que engañaron a la gente, le dijeron en campaña que no iba a haber impuestos, que no iban a aumentar las tarifas, prometieron cosas que ni siquiera hicieron el esfuerzo para cumplirlas, indicando que en definitiva, el gobierno vive en otro mundo.
Volvió a tocar el tema de la tergiversación de los dichos de Arbeleche, manifestando que sabe cien por ciento lo que ella expresó. Sobre este tema señaló que “a diferencia del Frente Amplio que pidió el default en la crisis uruguaya, nosotros pedimos que le den tiempo a nuestro país, queremos salir adelante y por eso cuando Azucena y yo hablamos con las calificadoras, dijimos otra cosa y hoy el gobierno está diciendo disparates porque sin dudas está muy preocupado”.
Finalmente, volvió a recordar que de ganar las elecciones tras la segunda vuelta en noviembre, en forma inmediata se abocará a construir las soluciones que necesita la gente. “Ya he dicho si el Partido Nacional llega al gobierno, el 25 de noviembre a las 15 horas comenzaremos la transición y ese día le pediremos al Presidente que nos reciba en la torre Ejecutiva para iniciar esta labor.
Lo que decimos en campaña lo queremos ejecutar en forma coherente para formar una coalición y desde el 1º de marzo vamos a mostrarle al ciudadano que hay un gobierno que quiere hacer las cosas, que quiere respetar a los uruguayos y no tengan dudas que en los próximos cinco años queremos dejar todo en la cancha para tener un Uruguay mejor y eso va a generar un círculo de optimismo que permitirá a los uruguayos levantar la frente, invertir y trabajar, porque al país no lo sacan adelante los gobernantes, lo hacen los ciudadanos con su trabajo”.